martes, 22 de marzo de 2011

Una pizca de amor.

Me desperté con gran alegría, era 14 de febrero, San Valentín.
Miré el móvil tenía un mensaje de mi chico que decía:
Feliz San Valentín cariño, esta tarde a las 8 en el café te daré mi regalo, un beso te quiere Luis.

Me quede loca al ver su mensaje, no me lo esperaba.

Al principio estuve pensando toda la mañana en que me regalaría, yo le tenía un detalle bonito, una tarta con forma de corazón y un precioso reloj de plata.

Pare de pensar en que me regalaría porque se me echaba el tiempo encima, así que empecé a vestirme, pero empecé el día con mal pie, me quería poner unas faldas que me encantaban, pero estaban pintadas de pinta labios, así que me puse unos vaqueros bonitos y una camisa rosada.

El tiempo volaba y salí pitando por las calles de Madrid, cogí el metro para ir a la relojería donde estaba el reloj que encargue para Luis.

Cuando llegué me encontré la relojería cerrada por obras, que mal, obras un día como esté, pensé.
Seguidamente fui a ver si encontraba algo para regalarle, pero casi todas las tiendas estaban cerradas, no me di por vencida y fui a la pastelería a ver si no estaba de obras claro..
Recogí el pastel después de una larga espera lo conseguí.
Con tantas cosas que me daban por hacer y ya eran 12 de la mañana, madre mía, el tiempo sí que vuela sí.

Fui al mercado para comprar la comida, compre un poco de pescado y un poco de fruta para el postre, cuando ya iba saliendo del mercado me topé con Luis.

Llevaba bolsas de la compra y otra más que no era del mercado.. que extrañó.
Intrigada le pregunté: ¿Qué llevas ahí? Jajaja.
Un secreto dijo y se echó a reír.
Me tenía que ir así que nos despedimos con un cálido beso.

Cogí otro metro para regresar a casa y cuando iba a abrir la puerta me encontré una carta en forma de corazón, la abrí y ponía:

Querida Vicky hoy es un día maravilloso y todo porque te tengo a ti. No tiene que ser San Valentín para decirte cuanto te quiero, siendo o no, te querré siempre.
Un beso de tu Luis. Y al final un gran corazón dibujado.
Ahora sí que me quedé loca, Que bonito detalle y que bonito es él. Cada día me enamoraba más.

Pasó la tarde y ya eran las 6, me vestí tan mona que yo misma me sorprendí, me puse un vestido rojo que tenía guardado para la ocasión, y me pinte los labios rojos un poco llamativo.

A las 8 de la tarde ya estaba en la puerta del café y esperaba a Luis. Cuando llego me dio un fuerte abrazo y le agradecí el detalle de la carta.

Nos sentemos y me tapo los ojos. Me susurro lentamente al oído ¡Sorpresa! Los abrí y allí estaba un pequeño perrito con un lazo rosa colgando del cuello.

Él me dijo que tenía algo en la relojería para mí, pero que estaba cerrada, solo tenía que pasar a recogerlo.

Ahora era mi turno...

Le comenté a Luis que tenía solo una tarta.. que la relojería como bien sabía estaba cerrada, que lo sentía mucho que no encontré nada más, me sentí fatal al contárselo.

Cariño dijo Luis. No te sientas así, porque sea San Valentín no hace falta ningún regalo, ni tampoco una tarta de corazón, con tener tu corazón me vale. Con solo el amor y el cariño que me das ya es bastante regalo y bastante importante para mi.

Cuando termino le besé, y nos fundimos en un mar de besos.

Sí, lo quiero, y no porque sea el más bonito de todos, es por tener tan gran corazón y hacer que cada día me enamore más de él.

-Nerea.Pérez.Buendía.

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