El roce de dos cuerpos.

Me encantaría rozar tu cuerpo, con el mío.
Y así colarme dentro de ti, para saber que llevas dentro. Un poco difícil, pero pronto lo descubriré.
Tiempo al tiempo dijeron.
Y aquí sigo esperando. Con una lágrima caída, pero no te preocupes, seguiré esperando.

Me dan igual las lágrimas, si caen por ti, me da igual las veces que sonrías, y esa sonrisa no sea para mi.

Pero la mía siempre, siempre, siempre. Es para ti.

Déjame que te coja tan tan tan fuerte, y nunca soltarte.

Porque lo tuyo y lo mío. Será para siempre.

Y sí, para siempre.


Nerea.Pérez.Buendía.